thaumatrope

Monday, August 27, 2007

 
No nací en una verdadera clase social, y desde muy pronto tomé la decisión
de infiltrarme en la clase media como un espía para poder atacar desde una
posición ventajosa, sólo que a veces me parece que he olvidado mi misión
y tomo mis disfraces demasiado en serio.
Viarios -
JOHN CHEEVER
En Blue Velvet, de David Lynch, existe una primera escena significativa que sitúa emotivamente al espectador en la narración total del film. Comenzando con una música de inocencia casi infantil vemos una mañana feliz en algún pueblo americano. Los tulipanes elevan sus pétalos al sol, el clima es suave y los niños se sienten a salvo mientras cruzan las calles y los bomberos… saludan. Todo se encuentra bien.
Seguramente a unas cuadras de allí un hombre riega tranquilo el jardín de su chalet soñado. Algo ocurre, una picadura, un ataque y su cuerpo cae pesado sobre el pasto mojado, un perro comienza a ladrar y a intentar comer el agua sobre el hombre muerto. La cámara atestigua esa interioridad, se acerca al cuerpo y luego inesperadamente, arremete de lleno en el pasto, en la tierra, comenzamos a sentir ruidos, como de pequeñas bestias, vemos ahora bichos negros que se desesperan en un movimiento inmundo. Algo que no vemos en la superficie, no anda bien.

John Cheever es uno de los únicos escritores americanos que ha abierto la descripción a un espacio social fundamental de la sociedad contemporánea. Alejado de análisis rigurosos, los relatos y novelas cortas de este autor se pueden adscribir bajo el titulo de “critica social”, pero ésta, parte desde un lugar de humildad, de mirada atenta, donde la construcción final, la verdadera posibilidad de un posicionamiento crítico, es siempre tarea del lector.
Centrándose en la mayoría de sus relatos en relaciones provenientes del núcleo familiar, Cheever desgrana la clase media yanqui de las décadas de los 60´ y 70´s. Sus situaciones paradigmáticas, sus trabajos escasos, la interacción a veces violenta entre el bienestar y la pobreza tétrica de la indigencia vagabunda. Sus personajes están atravesados por el sueño americano y el impulso destructivo de sus imperativos. La neurosis opacadas por un egoísmo fatal, las actitudes hipócritas y la difícil tarea de un bienestar que este cercano a esa felicidad que es más impuesta que deseada.
La vida de todos se encuentran sesgada por un determinado patrón económico, lo que establece los espacios para el esparcimiento y la vuelta a la rutina. La tristeza y la melancolía de las grandes ciudades, o de los núcleos perfectos e iguales de los barrios periféricos, como en el que vive la familia de Bullet Park (1969), donde la soledad y el desconocimiento de los otros, construyen las lanzas subterráneas que hieren a los protagonistas llevándolos al maltrato, a las adicciones cotidianas y a las relaciones perversas. Sin embargo, estas actitudes se desarrollan en un ambiente de total normalidad, son aceptadas en la cotidianeidad, en un universo dominado por una neurosis general. Las adicciones se reconocen como mecanismos de evasión, necesarias para la subsistencia en el circuito de las grandes urbes.

Ahora bien, sí Cheever establece en para las décadas del 60 y 70 ciertos patrones a partir de los cuales era posible pensar y conocer a la clase media norteamericana, estableciendo sus expectativas, sus sueños y sus desagracias más patéticas, a finales de la década del 90, esta tarea le fue designada anónimamente a cierto cine norteamericano.

Una serie de films comenzaron a desarrollar el desmembramiento de la sociedad centrándose en el núcleo de la familia tal como lo hacia Cheever 20 años antes en sus relatos. El desarrollo de la trama que se desarrolla en estos films, se encuentra atravesada por la ironía. Nos encontramos frente a cierta imposibilidad narrativa que hace oscilar entre el drama y la comedia, entre la posibilidad de reír o llorar en la misma escena. Es la forma en que se puede exhibir lo patético.
Belleza americana (1999) de Sam Mendes fue el film mas explicito y comentado, que inaugura una serie de films que por su temática y tratamiento continúa hasta el día de hoy.
El cansancio social que protagoniza Lester Burnham (Kevin Spacey), denota el trasfondo psicótico que se establece como fundamento de el sistema. Todos los personajes utilizan sus rebeldías u obsesiones para expresar la insatisfacción con la vida que deben llevar y que la sociedad o el corpus social les impone cada día. Cuando salen finalmente del círculo macabro, el sistema los elimina.
Todd Solonz se ha dedicado de un modo más radical o mejor dicho, menos convencional a indagar estas cuestiones, por un lado en Store Telling (2001) y en segundo lugar en Palindromes (2004). En ambas películas ingresamos a través de un único personaje a la expulsión o reclusión dentro de diferentes grupos sociales que se conforman a partir de determinadas exigencias. El adolescente adicto de Store Telling y las diferentes mujercitas obsesionada con ser madres de Palindromes expresan de forma absurda y marginal su relación con los demás.
The squid and the Whale, (2005), es una película escrita y dirigida por Noah Baumbach. En Brooklyn en 1986, una familia se vive los cambios que produce el divorcio de los padres. A partir de allí, comienza una secuencia de hechos en su mayoría frustrantes, siempre patéticos y casi inverosímiles, pero que permiten leer nuevamente los condicionamientos a lo que se someten los personajes, como algo que los excede y los condiciona.
La reciente Little Miss Sunshine (2006) de Jonathan Dayton y Valerie Faris continúan la lista con The weather man (2005) de Gore Verbinsky. En ambas películas padecemos en primera fila los imperativos de las sociedades contemporáneas, el mandato del éxito, sustentado en la belleza y en el dinero y en la posibilidad siempre violenta de quedar marginado, donde la sociedad selecciona a algunos y a otros no.

Las posibilidades de análisis o de interrogatorios a partir de la literatura de J. Cheever en comparación con los temas tratados en las películas expuestas posibilitan una mirada cronológica y evolutiva de la sociedad norteamericana, y a partir de allí de otras geografías que comienzan a compartir estas actitudes, cada vez más generalizadas.
A partir de 1970 Cheever se metía como la cámara de Lynch en el pasto brillante, encontrando las bestias que ocultaba la normalidad familiar, el núcleo contenido en donde se sustenta la sociedad. Las pautas establecidas por el sistema, las valoraciones impuestas de moda, belleza, normalidad y locura, comienzan a mostrar sus frutos podridos. El cine como otra alternativa de expresión cultural, reelabora en las obras nombradas, la imposibilidad de vivir con estos imperativos, o lo que significa vivir con ellos.

Por los pasillos de una secundaria norteamericana camina por un montaje perfecto un adolescente rubio. Come, conversa, acompaña a sus amigos a la biblioteca, maneja el auto de su padre borracho. Hasta que dos compañeros entran por la puerta principal a la preparatoria de Columbine. Algo no anda bien.

Biobliografía de Jhon Cheveers

Cheever, John, Bullet Park, Knopf, 1969 (Suburbio, traducción en Emecé Editores, 1979)
Cheever, John, Conversations with John Cheever, Edición de Scott Donaldson, The University Press of Mississipi, 1987.
Cheever, John, “Expelled”, New Republic, 1 de octubre de 1930.
Cheever, John, Falconer, Knopf, 1977. (Falconer, traducción en Emecé Editores, 1977)
Cheever, John, GladTidings: The Correspondence of John Cheever and John D. Weaver /1945-1982, Edición de John D. Weaver, Harper Perennial, 1993.
Cheever, John, The Journals of John Cheever, Edición de Robert Gottlieb. Introducción de Benjamin Cheever, Knopf, 1991 (Diarios, Traducción en Emecé Editores, 1993).
Cheever, John, The Letters of John Cheever, Edición e introducción de Benjamín Cheever, Simon and Schuster, 1988.
Cheever, John, “Moving Out”, Esquire Magazine, julio de 1960.
Cheever, John, Oh What a Paradise It Seems, Knopf, 1982 (Parecía un paraíso, traducción en emecé Editores, 1983).
Cheever, John, “The President of Argentine”, The Atlantic, 1976.
Cheever, John, The Stories of John Cheever, Knopf, 1978 (Cuentos y relatos, traducción en Emecé Editores, 1980).
Cheever, John, Thirteen Uncollected Stories by John Cheever, Edición de Franklin H. Dennis, Introducción de George W. Hunt, S. J. Academy Chicago Publishers, 1994.
Cheever, John, The Wapshot Chronicle, Harper & Row, 1957 (Crónica de los Wapshot, traducción en Editorial Pomaire, 1964).
Cheever, John, The Wapshot Scandal, Harper & Row, 1964 (El escándalo Wapshot, traducción en Editorial Pomaire, 1964).
Cheever, John, “Why I Write Short Stories”, Newsweek Magazine, 30 de octubre de 1978.

Películas citadas.
American Beauty (1999) de Sam Mendes
Store Telling (2001) Todd Solonz
Palindromes (2004) Todd Solonz
The squid and the Whale, (2005), Noah Baumbach
The weather man (2005) de Gore Verbinsky
Little Miss Sunshine (2006) de Jonathan Dayton y Valerie Faris



Otras películas en relación
About Schmidt: (2002) Alexander Payne
Sideways (2004) Alexander Payne

Little Children (2006) Todd Field

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